Como otros insectos hematófagos, los Mosquitos o Zancudos son vectores de enfermedades infecciosas. Los esfuerzos para erradicar éstas a menudo eligen la exterminación de los vectores, porque para el agente infeccioso con frecuencia, no existen terapias curativas eficaces, como la fiebre amarilla, ni siquiera vacunas, como el dengue y la malaria. Tradicionalmente se les ha combatido tanto en su fase larvaria como en estado adulto, desecando zonas inundables o tratando con insecticidas sus focos de cría y lugares de reposo incluyendo casas. Estas actuaciones comportaron a menudo efectos secundarios ambientales más o menos graves. Antes de la aparición de insecticidas, se aplicó la lucha biológica en gran medida, usando peces depredadores, murciélagos y hasta libélulas. Actualmente, en la mayoría de países desarrollados, la lucha contra los mosquitos se basa en el control integrado de plagas y en especial en el control larvario.
Mosquito de La Malaria (Anopheles spp.), vector de la Malaria o Paludismo, enfermedad que anualmente produce a muerte de alrededor de dos millones de personas en el mundo. El insecto está presente en África, Medio Oriente y Sur de Asia. En América, desde el Sur de Estados Unidos y toda América Latina. En Chile solo existen áreas residuales y controladas al interior de las Quebradas de las Región de Arica y Parinacota. Como otros insectos hematófagos, son vectores de enfermedades infecciosas. El mosquito infectado del tipo Aedes transmite el virus Zika, Dengue y Chikungunya, en Chile Isla de Pascua y Arica, Presenta el mosquito Aedes, por tanto podrían existir casos, de ahí la importancia en la prevención de su propagación.
Ciclo Vital y Desarrollo
El desarrollo atraviesa cuatro fases distintas: huevo, larva, pupa y adulto. La tasa de crecimiento corporal depende de la especie y de la temperatura. Por ejemplo, Culex tarsalis puede completar su ciclo vital en 14 días a 20 °C y en sólo diez días a 25 °C. Algunas especies tienen ciclos vitales de apenas siete días y otras, en el extremo opuesto, de varias semanas. Las larvas de Ochlerotatus detritus se pueden desarrollar lentamente a bajas temperaturas durante más de un mes.
Las larvas de Culícidos o mosquitos, se encuentran en casi cualquier masa de agua que se encuentre estancada, durante al menos una semana, desde el ecuador hasta casi el círculo polar ártico. Así podemos encontrar larvas en pantanos, canales, charcos, orillas de ríos, costas, agujeros de árboles, bidones, cisternas y todo tipo de recipientes al aire libre. No es necesario que haya una gran cantidad de agua. En la mayoría de casos, una altura de 1 cm de agua puede ser suficiente para completar su etapa larvaria.
Generalmente, los huevos quedan inactivos a temperaturas bajas o en periodos de sequía, esperando condiciones favorables desarrollo. Así por ejemplo los de los géneros Aedes y Ochlerotatus suelen depositarlos en lugares propensos a inundarse como inundables, recipientes o huecos de árboles, esperando aguas de mareas o lluvias que inunden sus hábitats. Tanto las fases preimaginales (larvas y pupas) como los adultos, son depredados por una gran diversidad de organismos. Las fases acuáticas son atacadas por diversas especies de peces. Los adultos son depredados por arañas, libélulas, anfibios, aves, murciélagos así como otros grupos de insectos y forman parte de su nutrición.